Viernes 5
Por el día hemos tenido sol y calor. De menú
tortilla de calabacín y macarrones que nos hemos ventilado en bañera. Estamos
haciendo guardias de 4 horas de día y 3 horas de noche. Esto hace un total de 7
turnos de guardia. Como hacemos por parejas, con este sistema corremos un turno
cada día y todos pasamos por todos los turnos. Un día ves anochecer, otro ves
amanecer, etc. El inconveniente es un cierto despiste con las horas. Por la
noche hemos navegado entre chubascos. Además de agua, los chubascos traen más
viento y más ola en las inmediaciones (unos 10 a 15 nudos más de viento y 1
m más de ola). El viento del chubasco superpuesto al alisio da como resultado
cambios de intensidad y dirección. Esto nos ha venido bien para acelerar la
marcha y para mejorar el rumbo en dirección a Santa Lucía. Magnífica Luna
llena en el cielo, más alta que los nubarrones. Luna romántica. Sapore di mare,
sapore di sale. Los amantes se buscan en los surcos del mar y se encuentran en
las nubes. Puedes verlos con un poco de imaginación.
Sábado 6
En la madrugada del sábado estábamos a 950 millas
de Santa Lucía superado el listón psicológico de las 1000 millas. Empieza
la cuenta atrás. Al amanecer la ola y el viento han bajado a la ez que
loschubascos se iban disolviendo y salía el sol con fuerza. Pero entrada la
mañana, hemos tenido más nubes y chubascos. Ayer volvió a saltar
el arraigo de la trapa de la botavara. La verdad es que con el mar de través
sufre muchos tirones y tantas horas navegando vueve a fallar. De menú hemos
tenido entremeses de queso, anchoas, jamón y paté. Y de plato unas judías
verdes con refrito muy sabrosas. Trasluchamos y volvemos a navegar amurados
a babor haciendo rumbo muy bueno. Estado físico. Tenemos un pie y una rodilla
resentidos y dos espaldas con molestias. Pero todo está controlado y no hay
bajas. Aplicamos frio local, antiinflamatorios, etc. Seguimos adelante pero
como dice Mauro " come Colombo ma consapevoli di dove andiamo"